Iluminación
La iluminación representa un importante consumo de energía en el hogar y de lo que se paga en la factura por consumo de electricidad, pero es posible reducir el consumo de energía en iluminación sin reducir el nivel de confort o la seguridad.
Para lograrlo, ponga en práctica las siguientes recomendaciones:
- Apague la luz siempre que no la necesite, cuando se retire de ambientes y siempre que no se encuentres en su hogar. Eduque a los demás para que realicen lo mismo.
- Tenga la costumbre de verificar que las luces que no está utilizando estén apagadas.
- Utilice siempre que sea posible la iluminación natural, manteniendo abiertas las cortinas y persianas durante el día; tenga en cuenta que la luz natural siempre es mejor.
- Utilice lámparas LED o de bajo consumo. Si bien suelen tener un costo un poco mayor, consumen mucho menos y duran más. Compre lámparas de buena calidad que son las que aseguran estas prestaciones.
- Utilice la iluminación apropiada para cada necesidad. Ilumine las superficies de trabajo, manteniendo niveles de iluminación más bajos en el resto de los ambientes.
- En algunos espacios puede ser conveniente utilizar un atenuador electrónico o dimer para graduar la luz al mínimo necesario.
- En algunos espacios puede ser conveniente incorporar sensores de movimiento, que encienden las luces cuando detectan una presencia.
- Limpie periódicamente lámparas y luminarias porque el polvo bloquea la luz que emiten y reduce su rendimiento lumínico.
- Pinte las paredes con colores claros, esto ayuda a aprovechar mejor la luz, tanto la natural como la artificial.
Las lámparas de bajo consumo y el mercurio
Las lámparas de bajo consumo contienen una mínima concentración de mercurio (10 veces menor, por ejemplo, a la de los tubo luz comunes y una cantidad significativamente inferior a la de los termómetros clínicos).
Si son usadas y manejadas de manera adecuada, no constituyen un riesgo para las personas y el medio ambiente.
Durante el uso normal de una lámpara eficiente, no se libera mercurio al medio ambiente, ya que está confinado en un envase de vidrio hermético y no tiene contacto directo con la piel ni otros órganos del cuerpo, por lo tanto, no pone en riesgo la salud de la población.
Más información sobre las lámparas de bajo consumo y su correcto tratamiento aquí