Mejor leña al fuego
Mejor leña al fuego
¿Sabias que la leña recién cortada puede contener hasta un 50% de humedad, y que su quema afecta la salud, el medio ambiente y el rendimiento energético de tu estufa? La leña se considera seca cuando su contenido de humedad no supera el 25%, lo cual suele ocurrir luego de 8 meses de cortada.
La leña es el segundo energético más consumido en los hogares de Uruguay luego de la electricidad, siendo usada básicamente para calefacción y cocción de alimentos.
A nivel residencial y comercial, el uso de leña para calefacción y cocción de alimentos está fuertemente arraigado en la cultura de nuestro país. El 56% de los hogares uruguayos tiene por lo menos uno de estos equipos: parrilla, medio tanque, horno a leña/barro, usándolos de 3 a 4 veces por mes en el verano. Por su parte, el 54% utiliza estufas a leña, quematuti o calderas de leña en invierno.
En el año 2017, el consumo de leña a nivel residencial fue de 283,5 ktep (55% del consumo final de leña en todo el país). Este valor corresponde aproximadamente a un millón de toneladas de leña anual. La leña más vendida en nuestro país a nivel residencial y con fines energéticos es el eucaliptus. También se vende leña de monte (coronilla, espinillo, tala, etc.) cuyo transporte, tenencia y comercialización está reglamentado por la Dirección General Forestal del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca.
El uso de estufas a leña ineficientes y de leña húmeda o verde, puede producir altos niveles de contaminación tanto dentro como fuera de las viviendas, generando impactos negativos en la salud de las personas. Se puede afirmar que el uso residencial de la leña es el responsable de la emisión de aproximadamente 16.500 toneladas de material particulado total por año, lo que representa un 58% del total de emisiones de este contaminante en nuestro país.
En relación al uso de la leña húmeda, con la leña seca puede obtenerse un mejor rendimiento energético. Esta última tiene mayor poder calorífico y requiere de un menor consumo para alcanzar, por ejemplo, igual nivel de confort dentro de una vivienda.