Cambio de matriz energética ahorra 500 millones de dólares de costo anual

Los cambios en la matriz de generación de electricidad son irreversibles en Uruguay y ya están dando los resultados esperados, como la reducción en 500 millones de dólares, que equivalen a 52 %, en el costo para una demanda en aumento en 2015 respecto de 2013, según aseguró el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla. "Para 2017 funcionarán parques eólicos con capacidad para generar 1.400 megavatios", añadió.

Casaravilla expuso estos datos y fundamentó que “la nueva matriz de generación energética llegó para quedarse en Uruguay” al hablar en el desayuno de trabajo de este miércoles 6 organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM).

Explicó las decisiones que el ente, en conjunto con otros actores relevantes del sector como la Dirección Nacional de Energía (DNE), han tomado en los últimos años y que han posibilitado la masiva incorporación de potencia eólica al sistema eléctrico nacional, además de biomasa y solar en menor medida.

La instalación de parques eólicos en distintas partes del país determinaron que en la actualidad se cuente una potencia de 800 megavatios de generación eléctrica, que, según afirmó, llegará a 1.000 a fin de año y hasta los 1.400 al finalizar 2017.

Buena parte de esa energía es suministrada por parques levantados con inversión privada bajo distintas modalidades de relacionamiento con UTE.

En ese sentido, aseguró que el mundo “está atento a lo que hacemos en este pequeño país”.

“Esto es porque estamos transitando un camino propio, influenciado por supuesto por lo que pasa en el mundo, pero adaptándolo a las mejores prácticas en Uruguay”, insistió.

Entre otros beneficios que ha aportado este cambio de matriz energética, Casaravilla destacó la reducción del costo de generación para abastecer la demanda que llega a unos 500 millones de dólares en 2015, equivalentes a 52 %, respecto de lo gastado en 2013.

Además hizo hincapié en que la instalación de potencia eólica permitió una disminución sostenida del costo en la producción de electricidad, que se tradujo en la reducción de la tarifa en términos reales. Desde diciembre de 2009, este descenso fue de 16 % en relación al índice de precios al consumidor y de 31 % si se compara la tarifa con el índice medio de salarios.

“Esto quiere decir, que en términos reales bajó el costo de la energía, que hoy pesa menos en el bolsillo de los uruguayos que hace seis años”, aseguró.

Inversión para el desarrollo

En parte de su extensa alocución, el presidente del ente de electricidad sostuvo que la disponibilidad o no de gas natural a partir de la planta de regasificación que se planea construir en el oeste de Montevideo no influye en la decisión del camino por seguir.

A su entender, la inversión en esta obra debe analizarse, considerando variables como las alternativas de combustible para las centrales térmicas, los usos no eléctricos de residencias e industrias, las oportunidades regionales y la evolución en el tiempo de las necesidades de cada uno de los participantes en el proyecto.

"A partir de ese análisis y de la comparación costo-beneficio y oportunidad se tomará una resolución final y se distribuirán los costos entre los actores", agregó.

“No hay sector eléctrico que funcione si no se está permanentemente invirtiendo. Antes de 2004, la situación era deficitaria en esta materia”, aseguró. “Con menos de 300 millones de dólares de inversión anual, el país corría el riesgo de que le sucediera lo mismo que vemos en países vecinos”, añadió.

En el período 2005-2009 se hizo una fuerte apuesta a la inversión, que se profundizó en el lapso 2010-2014.

Entre 2015 y 2019, UTE habrá invertido casi 1.400 millones de dólares, que serán el mayor volumen al respecto de una empresa pública en el período.

“Este importantísimo caudal de fondos públicos destinados a este sector habla de una gran responsabilidad, porque lo que estamos haciendo es garantizar el abastecimiento de energía eléctrica”, apuntó.

“Hemos firmado 22 contratos bajo la modalidad de participación púbico-privada con privados por 894 megavatios de potencia instalada de generación eólica, más otros 65 por una sociedad con la firma brasileña Eletrobras, también bajo el mismo formato”, detalló.

“Estamos desarrollando otros tres proyectos eólicos, que son Pampa, Arias y Valentines”, resaltó.

Por los dos primeros ya salimos al mercado a colocar certificados de participación y por el tercero lo haremos próximamente. Entre los tres tenemos 280 megavatios más”, indicó, en alusión a las reciente participación de UTE en el mercado bursátil.

Las iniciativas de participación público-privada de UTE a las que se refería Casaravilla se establecerán con plazo a veinte años y representan anualmente 305 millones de dólares en términos corrientes. Representan 1.239 megavatios en total, con una inversión de 2.500 millones de dólares.

Al final de su disertación, el presidente de UTE resaltó el valor del ente como empresa pública al servicio de los intereses nacionales.

En esa sentido, detalló una serie de instrumentos y medidas adoptadas por la empresa como beneficios a productores e industrias, regularización de servicios, electrificación rural, el seguro solidario ante inundaciones y tornados y el fomento de la eficiencia energética.