Casaravilla: los medidores inteligentes traen la energía del siglo XXI a Uruguay
Casaravilla: los medidores inteligentes traen la energía del siglo XXI a Uruguay
UTE está inmerso en un desafío que parece de ciencia ficción. Los medidores inteligentes, que ya comenzaron a instalarse, representan una enorme evolución para el servicio energético del Uruguay. En cuatro años, todos los hogares tendrán este beneficio, a costo cero para los usuarios, y significarán un cambio de paradigma en la forma de concebir el servicio eléctrico.
Los medidores inteligentes no solo permiten la lectura a distancia, ni representan solamente decir adiós al «tomaconsumo». Permitirán mucho más que eso. Por ejemplo, el aviso automático cuando hay un corte, o que suene una alarma cuando la tensión no es la adecuada, para evitar daños en los equipos, La conexión y desconexión remota, la eficiencia energética para saber a qué hora conviene prender el calefón o la calefacción, entre otras grandes ventajas.
Pero tal vez, lo más llamativo de todo, resulten las «tarifas a la carta». El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, explicó ayer en Panorama 14.10 en qué consiste este novedoso método que el ente estatal está en condiciones de habilitar para sus clientes en el corto plazo y que representará la llegada de la tecnología del Siglo XXI para beneficio de UTE, del país y de cada hogar.
La tecnología permitirá ofrecer diferentes tarifas a sus clientes, por ejemplo, «los fines de semana, venderle la energía a mitad de precio, eso se llama gestión de la demanda, es tratar de adaptar la generación y las redes a los usos finales».
Casaravilla explicó que, con la tarifa a la carta, «se podrá encontrar oportunidades para cada cliente, y vamos a poder adaptarnos en un gana a gana, a todas las situaciones planteables».
«Cuando alguien tiene dificultades de pago, le bajamos la potencia garantizándole que los electrodomésticos básicos del hogar van a seguir funcionando, para darle tiempo a que se recomponga y subirle de nuevo la potencia en forma dinámica, sin costos para la empresa y para el cliente», agregó.
Además, UTE podrá acordar con los usuarios la administración de los calefones para ayudarlos a reducir costos. «Vamos a poder ofrecer energía para cocción, un problema que tenemos hoy con la doble horaria o la triple horaria, es que me dicen quiero cocinar a las 20 hrs., eso no va a ser problema… pero hagamos un acuerdo y déjeme administrar el calefón».
«Es decir que voy a prender el calefón en los momentos que gana la red eléctrica, y gana la generación. El 30% de la energía eléctrica es para calentar agua, y si podemos gestionar eso en determinado momento, que tenemos una contingencia, vamos a poder actuar rápidamente, garantizándole a la gente que siempre tenga agua caliente», añadió.
El presidente de UTE hizo hincapié en que las otras ventajas, tienen que ver con la calidad del servicio. «Este medidor, en forma instantánea al momento que viene un corte eléctrico, va a mandar una señal y en el centro de comando ya van a saber que se cortó. Entonces, vamos a avisarle al cliente que se cortó la energía, no nos va a tener que llamar por teléfono, como sucede hoy. Se va a prender la pantalla donde hubo un corte, tanto sea masivo o puntual, para mandar la cuadrilla rápidamente al lugar donde deben reparar».
¿Cómo se resolverán los cortes?
«Volver a dar el servicio va a ser mucho más rápido. Vamos a estar informados en tiempo real del corte, y eso nos permite actuar rápidamente. El equipo tiene alarmas y avisa cuando se sale de rango y eso nos permite tomar acciones. Por ejemplo, hay veces que hay situaciones de alta tensión por maniobras que nosotros directamente podemos desconectar los equipos así no se rompen cosas en el hogar».
¿Cómo está viviendo UTE este desafío?
«La empresa está en tensión positiva porque tenemos que ganarle a este desafío, ir lo más rápido posible hacia todo esto que parece ser ciencia ficción. Cuando lo pongamos en explotación y tengamos el beneficio, esto traerá una reducción de costos. Porque toda esta mejora del servicio significará pagar menos multas y mejorar la calidad en beneficio de los clientes».
¿Cuántos medidores se llevan instalados?
Tenemos instalados 95.000 medidores inteligentes y en 4 años vamos a instalar 1.400.000.
¿UTE está trabajando solo en esto?
«Las comunicaciones las estamos haciendo con Antel que también viene carreteando, porque tiene que suministrar 10.000 chips por semana. Estamos haciendo sinergia, utilizando la infraestructura que el país tiene en telecomunicaciones. Esta fue una decisión estratégica que tomó el directorio. Había alternativas de hacer nuestras propias redes y decidimos hacer sinergia con las inversiones que ya hizo el estado».
¿Adónde se colocarán estos medidores?
«UTE va a decidir dónde va a poner estos medidores inteligentes. Por ahora, los estamos poniendo en todos los nuevos servicios, los que piden multi horario, y también estamos poniendo en lo que es inclusión. Estamos haciendo barridas, vamos a determinados barrios a verificar que no haya robo de energía, y cambiamos los medidores. Vamos a hacerlo en Ciudad del Plata, Pan de Azúcar, vamos a buscar mejorar la logística de la operación, el tema de los toma consumo, etc.
¿Qué más se podrá lograr a partir de estos medidores?
«Al tener uno instalado como elemento de medida de la energía, hay un montón de cosas que se pueden hacer. Hay cosas muy básicas que se pueden lograr. El medidor, cada 15 minutos me está informando cual es el consumo energético, y además, me brinda una cantidad de información que me permite hacer análisis de consumo, y junto con el cliente, encontrar oportunidades».
¿Cuánto cambiará la relación con los clientes?
«El ciclo comercial se va a acortar, y se van a eliminar errores para mejorar nuestra relación con los clientes. Los medidores son universales, si uno quiere cambiar de potencia no hay que cambiar el medidor, desde la base, le cambiamos la potencia o podemos hacer cosas cuando alguien tiene dificultades de pago, le bajamos la potencia garantizándole que los electrodomésticos básicos del hogar van a seguir funcionando. Para darle tiempo a que se recomponga y subirle de nuevo la potencia en forma dinámica sin costos para la empresa y para el cliente».
¿Cuál es el monto de la inversión?
Es una inversión que supera los 100 millones de dólares, UTE invierte 250 millones de dólares, venimos de diez años en los que hemos invertido como UTE 3000 millones de dólares.
¿Cómo se adoptó la decisión de avanzar en esta dirección?
«El directorio recibió un informe de nuestros comandos y sistemas de información y todas las señales nos daban que todo lo que habíamos planificado estaba andando bien. Tenemos instalados 95.000 medidores inteligentes. El software que desarrollamos para tomar la información de los medidores y generar la información para hacer la facturación todo funciona simplemente había que escalarlo».
¿Cómo sigue este proceso?
«La siguiente gran evolución del sector energético en Uruguay va a ser la movilidad eléctrica, solo hay que tener paciencia».
¿Cuánto hay que esperar para el auge de los autos eléctricos?
«Un auto eléctrico está 2 veces más caro y eso es una barrera al inicio, que después, en el costo operativo con las tarifas actuales de la energía eléctrica y del combustible fósil, es hasta 6 u 8 veces más barato, además de ser generada con renovables que eso es otro valor agregado».
La inversión social de UTE
¿Cómo lleva UTE su aporte a la inclusión social?
«Claramente UTE es una empresa comercial y tiene que ser sustentable, pero eso no evita que nosotros tengamos una mirada en el país en el que estamos. La energía eléctrica es un derecho, y aunque sea un derecho, hay que cobrarlo de forma contemplativa, razonable y las tarifas tienen que poder ser pagadas por los usuarios».
«Desde el punto de vista de inclusión tenemos una situación que estamos gestionando y abordando con una mirada inclusiva. Es que identificamos una oportunidad en lugares donde hoy la gente está de forma irregular, y nosotros regularizamos el servicio, gestionamos la transición y llegamos a una situación de pago. Estamos logrando inversión social, logramos inclusión, logramos cerrar la ecuación económica y lo hacemos en una mirada solidaria».
«Con el tema de inclusión tenemos una mirada y en ese sentido venimos haciendo un plan de inclusión que ya llevamos como 25.000 regularizaciones y la buena noticia es que la gente se mantiene regular, habiendo llevado su consumo a algo racional que está en el eje de los 200 kilovatios hora mensual que es el promedio residencial. Lo estamos logrando, tuvimos que cambiar el chip. Tenemos un equipo de inclusión social que va a los barrios, que tiene permanencia, que organiza a la gente y en ese sentido UTE se ha enfocado. Es una empresa comercial de servicios de un derecho pero que hay que buscar la forma se sostenibilidad».
¿Y la electrificación rural?
«La electrificación rural es un subsidio muy grande de la gente que vive en la ciudad a la gente que vive en el campo. A UTE le sale 6 veces más caro suministrar energía en el medio rural que en el medio urbano.
La República