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Destaque uruguayo en energía limpia

07.12.2015

Destaque uruguayo en energía limpia

Destaque uruguayo en energía limpia

Mientras 183 naciones debaten en París un incierto acuerdo para detener el deterioro ambiental del planeta, Uruguay se ha distinguido en esa cumbre mundial como uno de los países que más ha avanzado en la generación de energía no contaminante. Acuerdos alcanzados en previas conferencias internacionales en las últimas décadas fracasaron en atenuar el calentamiento global por la renuencia de los mayores culpables de emisiones de dióxido de carbono, especialmente China y Estados Unidos, y por la oposición de los países exportadores de petróleo. A diferencia de lo ocurrido antes, la actual reunión COP21 de Naciones Unidas busca un tratado que obligue a todos los países a medidas para aminorar el amenazante calentamiento global, bajo pena de sanciones si no cumplieran.

Todos reconocen el peligro que el efecto invernadero significa para la vida en el planeta. Pero el gigantesco consumo de combustibles fósiles en naciones industrializadas que lo causa y la importancia del petróleo para la economía de países exportadores plantean dudas sobre si finalmente se hará frente al problema de manera efectiva, aunque la cumbre de París concluya un tratado vinculante. Cumplirlo a rajatabla supondría transformar drásticamente estructuras industriales y económicas, para reducir el uso de combustibles contaminantes y reemplazarlos con fuentes de energía limpia.

Uruguay se ha convertido en un ejemplo mundial en este campo, según destacó el diario inglés The Guardian en un extenso artículo, centrado en las presentaciones que hizo en París el director nacional de Energía, Ramón Méndez. Señaló que en menos de 10 años se ha logrado que el 94,5% de la producción de electricidad del país provenga de fuentes renovables. A la tradicional generación hidroeléctrica en las represas se ha agregado el pujante desarrollo de la energía eólica, a través de los parques de gigantescos molinos por todo el territorio para aprovechar la gratuidad y la abundancia de los vientos. En menor volumen avanza también la generación por biomasa y paneles solares. Méndez informó en la cumbre de París que las fuentes renovables actualmente representan el 55% de la totalidad del espectro energético, cifra muy superior al promedio mundial del 12%.

Los elogios de The Guardian no son los primeros que recibe Uruguay en este campo. El Banco Mundial, la Comisión Económica de Naciones Unidas para la región (Cepal) y otras organizaciones internacionales han presentado al país como ejemplo de combate al efecto invernadero, mediante el acelerado reemplazo de los combustibles fósiles por fuentes no contaminantes. Esta transformación ha permitido no solo contribuir a la protección ambiental sino que ha dejado atrás, al menos por ahora, las endémicas crisis de energía cuando escaseaba el agua en las represas o se disparaba el precio del petróleo. Incluso Uruguay ya exporta electricidad a la vecindad regional. Pero la nueva situación en materia de energía le plantea al gobierno actual, y a los que lo seguirán, definir qué hacer con otras fuentes previstas, como la planta regasificadora a medio construir en la bahía de Montevideo o la prospección, más o menos en marcha, en búsqueda de petróleo en la plataforma marítima y algunas zonas de tierra firme. Son temas que es necesario resolver para la consolidación definitiva de un marco energético que confirme la posición ejemplar que ha logrado Uruguay en el mundo.

Fuente: El Observador