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El proyecto “La Casa Uruguaya” de vivienda autosustentable obtiene primer premio en el Solar Decathlon Latinoamérica

20.12.2015

El proyecto “La Casa Uruguaya” de vivienda autosustentable obtiene primer premio en el Solar Decathlon Latinoamérica

“La Casa Uruguaya”, el proyecto de vivienda autosustentable, que compitió en el Solar Decathlon Latinoamerica, que se celebró en la ciudad de Cali, Colombia, obtuvo el Primer Premio entre 16 iniciativas de universitarios de un total de 9 países de todo el mundo.

La Casa Uruguaya obtuvo el Primer Premio de la competencia de energía e innovación más importante del mundo: El Solar Decathlon.

El objetivo de la competición, en la edición 2015, ha sido el de construir una vivienda autosustentable, de interés social, que utilice tecnología de vanguardia y sistemas innovadores a costos acordes al contexto al que está dirigido el proyecto.

Se presentaron 16 equipos universitarios que competieron por crear la vivienda más sustentable, los países participantes fueron: Alemania, Chile, España, EE.UU, Inglaterra, México, Panamá, Perú, Colombia y Uruguay que estuvo representado por “La Casa Uruguaya”.

El jurado del Solar Decathlon evaluó contenidos tales como: “Arquitectura, ingeniería y construcción, eficiencia energética, balance de energía eléctrica, condiciones de confort, funcionamiento de la casa, comunicación y conciencia social, diseño urbano, transporte y asequibilidad, innovación, y sostenibilidad.

El director del proyecto es Eliseo Cabrera, graduado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República. Docente y coordinador del Programa de Desarrollo Profesional en Energías Renovables, docente y coordinador del curso de Arquitectura Bioclimática de la Facultad de Arquitectura de Universidad ORT Uruguay.

También es socio, fundador y presidente de la Cámara Solar del Uruguay. Integrante delegado por la Facultad de Arquitectura de Universidad ORT Uruguay del Comité del Instituto Uruguayo de Normas Técnicas (UNIT) de eficiencia energética de colectores solares y de etiquetado energético en edificaciones, miembro de la Mesa Solar.

El equipo de La Casa Uruguaya cuenta, además, con el apoyo de la empresa Ñandé, que ha sido parte del proceso desde el inicio, una empresa socialmente comprometida, impulsada por la comunidad salesiana en Uruguay, dedicada al desarrollo, producción y comercialización de casas prefabricadas con maderas de origen nacional.

Ñandé busca en colaboración con otros sectores de la sociedad ya sean públicos y/o privados, promover el desarrollo integral de personas y comunidades, la capacitación de jóvenes de escasos recursos y el desarrollo de tecnologías alternativas que mejoren el acceso a la vivienda.

La Casa Uruguaya

El proyecto “La Casa Uruguaya” es una solución a las problemáticas existentes en las viviendas sociales cumpliendo con la reglamentación de la competición, aseguran sus creadores.

Está pensada para que la habiten cinco personas, de las cuales tres son mayores y dos menores. Por tal motivo cuenta con tres dormitorios, un living/comedor, un escritorio, una cocina y un baño.

La casa está organizada en torno a un núcleo de 12 metros cuadrados conformados por la cocina, el baño y el escritorio.

Por un lado, se pretende concentrar los servicios de cocina y baño en un mismo lugar con el fin de conseguir una mayor practicidad a la hora de la construcción y teniendo en cuenta un mayor aprovechamiento de los recursos económicos.

Por otro lado, el escritorio está pensado como un lugar de desahogo e incorporamos la posibilidad de convertirlo en una cama generando un cuarto dormitorio.

El baño tiene la particularidad de que es posible compartimentarlo, la ducha puede estar separada del inodoro y/o de la bacha.

La razón por la cual se decidió realizar el baño de esta manera es para que las personas que habiten la casa tengan la posibilidad de utilizar las diferentes partes del baño a la misma vez.

El dormitorio principal cuenta con 9.50 metros cuadrados y los otros dos con 6.10 metros cuadrados, los tres tienen su propio placar y están pensados para que el espacio tenga el mayor confort posible.

El living y el comedor tienen un área de 27 metros cuadrados y están integrados al espacio de la cocina con el fin de generar un área más amplia.

El ingreso a todos los espacios de la casa es por medio de una circulación que conecta los mismos y da una mayor fluidez al recorrido interno.

En cuanto el espacio exterior de la vivienda se buscó generar un acceso amplio que sirva como recreación para los usuarios de la casa y a su vez que le dé mayor calidad visual a la misma.

Toda la vivienda está protegida por una segunda piel, también de madera y el techo con membrana impermeable. Esta segunda piel cubrirá las orientaciones Este, Sur y Oeste funcionando como una fachada ventilada.

La orientación norte está protegida del sol mediante un gran alero que impide el pasaje del sol.

Dispone de un sencillo pero eficiente sistema de ventilación nocturna y refrigeración nocturna ya que el clima de Cali, sede de la competencia es caluroso. Sin embargo, esta misma estrategia puede utilizarse en Uruguay en los meses de estío.

Más allá de las características constructivas, el área, la utilización de la madera, la tecnología involucrada en la generación y el manejo de la energía, los sistemas de inteligencia artificial de la casa.

Dispone de un sistema por el cual reutiliza aguas pluviales, ya que el agua de lluvia se recoge al final de la cubierta, se filtra y luego se acumula en un tanque para ser utilizada en el autocultivo hidropónico y en el lavarropas.

También es autosustentable con sus diez paneles fotovoltaicos que generan el equivalente a la energía que se consume.

Cuenta con un programa que puede leer y censar distintos parámetros de la casa y enseña cómo utilizar recursos, la forma más eficiente de actuar, y como obtener un control más eficiente y consumo de la casa.

“‘La Casa Uruguaya’ está al alcance de todos, no se necesita una fortuna para tener una casa solar, eficiente, autosustentable y responsable, solo se necesita empezar con algo”, aseguran sus creadores.

Fuente: La República