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Inauguraron en balneario Jaureguiberry la primera escuela autosustentable de América Latina

17.03.2016

Inauguraron en balneario Jaureguiberry la primera escuela autosustentable de América Latina

Inauguraron en balneario Jaureguiberry la primera escuela autosustentable de América Latina

Alumnos y docentes de escuela rural N° 294  de Canelones, vecinos, la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, y las autoridades de Primaria, inauguraron en el balneario Jaureguiberry la primera escuela autosuficiente en electricidad, agua potable y calefacción de América Latina.

La escuela sustentable se encuentra en el balneario Jaureguiberry de Canelones, a 80 kilómetros de Montevideo.

Se trata de una edificación autosuficiente en energía eléctrica, agua potable y calefacción. Dispone de una capacidad para recibir a 100 alumnos cada año.

Se compone de una superficie de 270 metros cuadrados y fue construida con un 60% de materiales reciclables. Para ello se utilizaron 2.000 neumáticos, 5.000 botellas de vidrio, 2.000 metros cuadrados de cartón y 8.000 latas de aluminio.

El suministro de energía es proporcionado por paneles fotovoltaicos y molinos de viento.

El techo cuenta con una superficie de recolección de agua, que luego se almacena en cuatro tanques para su posterior purificación.

La construcción cuenta con invernaderos internos en los que se podrá producir alimentos y plantas.

En su construcción, que demandó un mes y medio de trabajo, participaron 80 personas de 30 países, a ellos se le sumaron 20 trabajadores y 60 voluntarios uruguayos.

El proyecto estuvo a cargo del arquitecto estadounidense Michael Reynolds. La iniciativa surgió a través de la organización uruguaya Tagma, que contactó a Reynolds y presentó la idea ante la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

Experiencia educativa

En el marco de la inauguración de la primera escuela autosustentable de América Latina, la ministra María Julia Muñoz resaltó la “activa participación de la comunidad y de los organismos públicos y privados”.

Remarcó la importancia de que “los niños hayan colaborado en cada una de las instancias, lo que les permitirá valorar los elementos que forman parte de la edificación. Fue una experiencia muy educativa”.

Fuente: La República