Paneles solares de las escuelas rurales que se conecten a UTE serán instalados en hogares y establecimientos productivos

El plan Luces para Aprender, de aprovechamiento de energía solar, permitió a Uruguay dotar de electricidad a todas sus escuelas rurales desde 2014 y ser el único país en lograrlo en América Latina. En la segunda etapa, está previsto que los paneles fotovoltaicos que los centros educativos sustituyan por la red de UTE sean instalados en hogares y establecimientos productivos de menor escala ubicados en zonas cercanas.

El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, informó que el programa Luces para Aprender fue concebido con la intención de llegar a todas las escuelas rurales con energía eléctrica. El objetivo fue que esos alumnos accedieran a las mismas oportunidades que quienes asisten a centros educativos urbanos.  

De esta manera, junto con la Fundación Elecnor y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la empresa estatal uruguaya logró, desde 2014, dotar de este servicio a 82 escuelas rurales, lo cual completó el total del país, hecho que lo destaca en comparación con el resto de América Latina.

En esta segunda etapa del plan, a medida que se llega a las escuelas rurales con electrificación convencional de la red de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), quedan equipos de energía fotovoltaica libres que serán reutilizados.

En ese sentido, las autoridades dispusieron la instalación de esos equipos solares en casas de las familias del entorno de las escuelas indicadas que aún no cuenten con energía eléctrica. También efectuará en emprendimientos productivos y en la sede de la Universidad Tecnológica, ubicada en Durazno, asociada a capacitación en el mantenimiento de energías renovables.

De esta manera, Luces para Aprender se convirtió en un programa permanente de UTE. Luego de estos dos años en los que la Fundación Elecnor se encargó del mantenimiento de los equipos, esa responsabilidad será asumida por la empresa estatal, explicó Casaravilla.