Uruguay es líder en energías renovables en América Latina y referente mundial en políticas de acceso a la electricidad

Uruguay experimentó en la última década una verdadera revolución energética y hoy muestra con orgullo una participación del 97 % de las fuentes renovables en su matriz, destacó la ministra Carolina Cosse, tras asumir la presidencia de la 8.ª Asamblea de la Agencia Internacional de las Energías Renovables, que se realizó en Abu Dhabi. Añadió que 99,7 % de los uruguayos tienen acceso a la electricidad y en 2020 se completará.

Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos, fue sede, el sábado 13 y el domingo 14, de la 8.ª Asamblea de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena, por su sigla en inglés), la organización multilateral para la promoción de la energía renovable en el mundo, creada por Alemania, España y Dinamarca, con el objetivo de proporcionar asesoramiento sobre políticas concretas y facilitar la capacidad y la transferencia de tecnología.

Cosse participó de esa asamblea y asumió la presidencia en nombre de Uruguay. La asistencia a ese tipo de reuniones es considerada “un compromiso ineludible”, dada la trascendencia que la incorporación de energías renovables tiene para el país, aspecto que posiciona a Uruguay como líder indiscutido en la región y referente internacional en la ejecución de políticas en el área.

Entre las propuestas definidas para la próxima etapa se encuentra continuar expandiendo la transformación energética global, con énfasis en el apoyo hacia la transición de energía sostenible a futuro.

En su discurso, la ministra de Industria, Energía y Minería dijo que para profundizar la transformación energética global se deben abordar con igual decisión los restantes usos energéticos y que, siguiendo esta línea, se debe redoblar la atención a la búsqueda de alternativas aplicables al sector transporte. Entiende necesario profundizar el abordaje de temas más novedosos, como la interacción entre la energía y la tecnología de la información aplicada al desarrollo de smart cities (ciudades inteligentes).

Añadió que urge poder generar condiciones de abastecimiento digno y seguro de fuentes modernas a aproximadamente la séptima parte de la población mundial.

La ministra de Industria y Energía afirmó que, para poder cumplir con los distintos objetivos que se tienen por delante, es necesaria una Agencia Internacional de Energías Renovables que sea capaz de generar insumos que le permitan posicionarse como instrumento de referencia para esa transformación y que, adicionalmente, pueda visualizarse en forma estratégica a sí misma en el mediano y largo plazo.

En relación a Uruguay, sostuvo que experimentó en la última década una verdadera revolución energética, y está hoy en condiciones de mostrar con orgullo una participación del 97 % de fuentes renovables en la matriz eléctrica. Aseguró, además, que más del 99,7 % de los 3,4 millones de uruguayos tiene acceso a la electricidad y aspira a que el servicio llegue a la totalidad en 2020.

“Somos conscientes de la existencia de múltiples desafíos aún pendientes de resolución, tanto para las energías renovables como para esta agencia, que hoy deposita en nosotros el gran honor de dirigir su máximo órgano de conducción”, abundó.

En las dos jornadas, se examinó y aprobó la estrategia de mediano plazo de la agencia para el período 2018-2022 y el Programa de Trabajo y Presupuesto para 2018-2019, que son de importancia crítica para establecer la dirección del Irena en los próximos años, así como para alinear sus actividades de acuerdo a sus visión y cometidos.

La asamblea comenzó el proceso de selección del nuevo director general del organismo, que transcurrirá bajo la presidencia de Uruguay en 2018. Dos mesas redondas ministeriales facilitarán la interacción entre los responsables de las políticas al más alto nivel.   

Durante las reuniones séptima y octava del Consejo de Irena, que tuvieron lugar en 2014, Uruguay ejerció la presidencia del citado órgano de dirección política que, junto con la asamblea y la secretaría, conforman la institucionalidad del organismo. Esas responsabilidades fueron asumidas por Uruguay, tras haber sido electo por aclamación de sus países miembro.

Asimismo, en la 5.ª Asamblea General realizada en 2015, Uruguay fue reelegido para continuar en el Consejo por los próximos dos años, en representación de la región Latinoamericana y del Caribe. En enero de 2017 fue designado por amplia aprobación para presidir la edición 2018.