UTE dona dos equipos fotovoltaicos a orfanatos del Congo en el marco del proyecto Luces para Aprender
UTE dona dos equipos fotovoltaicos a orfanatos del Congo en el marco del proyecto Luces para Aprender
Los equipos de energía eléctrica del programa Luces para Aprender (LPA), que utilizaron escuelas rurales a las que llegó el tendido eléctrico convencional, serán destinados por UTE a dos orfanatos de Congo que albergan a 150 niños. El mantenimiento y la instalación de los equipos estarán a cargo de los militares que se desempeñan en la misión de paz en ese país. Las Fuerzas Armadas también transportarán el equipamiento.
El programa Luces para Aprender es una iniciativa regional promovida por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Fue aprobado en 2011 por los ministros de Educación de los países iberoamericanos en la XIX Conferencia Iberoamericana de Educación realizada en Asunción, Paraguay.
Los orfanatos Amour y Turisemi se encuentran en Goma, ciudad de la República Democrática del Congo que tiene 160.000 habitantes. Los soldados uruguayos que integran la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática de Congo (Monusco) tomaron la iniciativa para plantear al Ministerio de Defensa Nacional la posibilidad de colaborar con los lugareños.
Luego de estudiar la inquietud, UTE, la OEI y la Fundación Elecnor decidieron que colaborarán con dos equipos fotovoltaicos retirados recientemente de escuelas rurales que fueron beneficiarias de Luces para Aprender y que ahora cuentan con conexión a la red de tendido eléctrico, en el marco de la segunda fase de este proyecto. El mantenimiento y la instalación estarán a cargo del Ejército Nacional, que ya recibió una capacitación por parte de técnicos de UTE y de la Fundación Elecnor.
UTE sustituyó las baterías por unas nuevas, para asegurarse de que estén en condiciones óptimas, y proveyó los materiales necesarios para realizar las instalaciones interiores que permitan su uso.
El director del ente energético, Walter Sosa, explicó que en Congo solo el 17 % de la población tiene acceso a la energía eléctrica y durante pocas horas al día. El 83 % no tiene capacidad de conservar los alimentos ni iluminación.
“La solidaridad no tiene fronteras cuando nos enteramos de cuestiones tan complejas. Estos equipos les permitirán acceder a la iluminación y la utilización de heladeras. También podrán estudiar más horas en el día, conservar vacunas y habilitar el uso de una computadora y un televisor, entre otras posibilidades educativas y de esparcimiento”, precisó.
Presidencia