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UTE y un papel fundamental en la movilidad eléctrica

28.01.2019

UTE y un papel fundamental en la movilidad eléctrica

Durante el año 2018 la Administración de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) dio un renovado impulso a su política de promover la utilización de vehículos eléctricos en el país, con el objetivo de avanzar al ritmo que va el mundo en el cambio de la matriz del transporte.

A fines del año pasado, al presentar 30 nuevos taxis eléctricos que comenzarán a circular en Montevideo, el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, destacó que con estas acciones “estamos entrando en el futuro”.

Casaravilla dijo que “la incorporación de los taxis eléctricos ha sido un éxito y constituye el primer paso hacia la transformación total del parque automotor”.

“Empezamos a ver los resultados de las medidas adoptadas en favor de los objetivos trazados respecto a la política energética nacional. Hoy podemos afirmar que la incorporación del transporte eléctrico es una evolución, no una revolución como lo fue el cambio en la matriz energética. No se puede ir más rápido que el mundo”, afirmó.

Agregó que la meta “es seguir avanzando en este sentido, implementando acciones que promuevan, de forma paulatina, la incorporación del transporte eléctrico, atendiendo los costos y los procesos que esto conlleva”.

El jerarca también resaltó el trabajo conjunto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería, la Intendencia de Montevideo, y el Ministerio de Economía y Finanzas para impulsar la movilidad eléctrica en el transporte público.

En tanto, Eduardo Bergerie, director del proyecto de Redes Inteligentes en UTE, un firme defensor de la introducción de los vehículos eléctricos para el transporte público y para las empresas privadas, ha dicho que “es un enorme desafío lograr que la movilidad en el país empiece una transición hacia lo eléctrico, utilizando energías primarias, autóctonas”.

“En cualquier escenario es más eficiente desde el punto de vista energético pasar al auto eléctrico que mantener la situación actual”, sostuvo Bergerie.

“Los motores eléctricos son cero mantenimiento. Hemos constatado que los costos de mantenimiento bajaron un 70%.Se puede circular con un costo ocho veces inferior al de un auto a combustión interna”, aseguró.

Aunque Bergerie reconoce que el costo del vehículo eléctrico es muy superior, afirma que “para usos intensivos, como los profesionales, termina siendo más en cuenta, porque al término de la vida útil del vehículo uno habrá gastado menos”.

También informó que la tasa arancelaria de importación de vehículos está en 0% para el vehículo eléctrico desde hace tres años y que el Imesi es reducido frente a otros vehículos.

“Vemos una aceleración en la penetración de la movilidad eléctrica”, señaló.

Por otra parte, Bergerie se refirió a una aplicación que está desarrollando UTE que va a permitir a usuarios de vehículos eléctricos ubicar en un mapa los puntos de carga en la vía pública, seleccionar y reservar. También permitirá monitorear el estado de su batería.

Desde 2014

La introducción de medios de transporte eléctrico, con destino público, comenzó en el año 2014 con la llegada de los primeros cuatro taxis eléctricos. En 2016 se incorporó, además, el primer ómnibus con esta tecnología.

Estos vehículos no solo ofrecen un rendimiento económico mayor, sino que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población, ya que no generan emisiones locales, ni polución sonora. Esto permite posicionar a Montevideo entre las ciudades pioneras, en el continente, en materia de promoción de uso de transporte eléctrico público.

Para ello, desde el Poder Ejecutivo nacional y departamental, se aplican beneficios como la reducción del Impuesto Específico Interno (Imesi) a vehículos híbridos y eléctricos y una Tasa Global Arancelaria de 0%.

UTE, por su parte, permite a los propietarios de taxis contratar cualquiera de sus tarifas horarias sin costo: Plan Inteligente o Tarifa Mediano Consumidor. También ofrece una reducción del 50% del valor de la energía asociada al vehículo, en horario de fuera de punta, así como también la reducción del 50% del valor de la energía demandada en estaciones de carga exclusivas para taxis y en estaciones de la Ruta Eléctrica de UTE. Las tarjetas de recarga son sin costo para estos vehículos.

¿Cómo son?

Un vehículo eléctrico es un vehículo propulsado por uno o más motores eléctricos y esta es la principal diferencia que encontramos frente a los conocidos vehículos propulsados por motores a nafta o diésel. Aunque la definición es más amplia, pues también se abarcan los trenes, barcos, aviones y cualquier vehículo cuya planta propulsora se alimente de energía eléctrica para generar movimiento.

Los vehículos eléctricos no cuentan con caño de escape, eso hace que no exista combustión y por lo tanto no haya emisión de CO2 a la atmósfera; eliminan residuos como sistema de escape, aceites, filtros, y no cuentan con una cantidad enorme de elementos que tienen los vehículos a combustión, entre ellos no tiene aceite, bujías, sistema de escape, caja de cambios, embrague, sistema de combustible, ni una gran cantidad de piezas móviles como árbol de levas, cigüeñal, pistones, válvulas, bielas y un larguísimo etcétera.

Además, quienes utilicen un vehículo eléctrico disfrutarán de una conducción silenciosa y de la ausencia de vibraciones.

El energético utilizado tiene un precio muy inferior al del combustible y además los costos de mantenimiento son muy reducidos.

Recorriendo los mismos km que un vehículo a combustión, gasta menos energía. Del punto de vista mecánico tiene muy pocas piezas móviles, lo que implica bajos costos de mantenimiento.

Actualmente la matriz energética permite la generación de energía en más de un 95% con fuentes renovables y además presenta excedentes de generación de energía eólica.

Una ruta eléctrica que es pionera

El mayor cambio que el usuario enfrenta usando un vehículo eléctrico frente a un vehículo convencional será al momento de recargar de energía su batería.

Los lugares donde se hace la carga serán diferentes pues podrás cargar en vía pública, en tu domicilio y hasta en tu lugar de trabajo. La velocidad a la que estás acostumbrado también cambiará y hasta la forma en que se paga por la misma; todo será nuevo, pero muy simple de utilizar.

La incorporación de vehículos eléctricos requiere que se instalen Sistemas de Alimentación de Vehículos Eléctricos (SAVE) que permiten realizar la carga en forma segura, además de poder gestionarla para aprovechar al máximo las señales tarifarias de UTE. Si bien algunos vehículos de porte pequeño pueden conectarse a la red eléctrica mediante un tomacorriente convencional (Schuko), es habitual y recomendado el uso de un Sistema de Alimentación de Vehículo Eléctrico (SAVE).

El SAVE se ubica entre la red eléctrica y el vehículo y cumple la función de gestionar la carga con especial énfasis en la seguridad del usuario. Al conectar un vehículo a un SAVE se establece un “diálogo” previo entre ambos; cuando el SAVE verifica que efectivamente hay un vehículo presente y además están dadas todas las condiciones de seguridad, este habilita el pasaje de energía.

Los SAVE se presentan en diferentes formas y especificaciones de potencia. Existen modelos pequeños, aptos para la recarga domiciliaria, y otros de gran porte, especialmente diseñados para recargas más rápidas. También existen SAVE compactos e integrados en una unidad portátil, provistas de un cable y enchufe tipo Schuko que pueden conectarse en cualquier tomacorriente disponible. En relación a las formas, pueden ser tótem (de pie, utilizados principalmente en vía pública) o wallbox (pared).

Red

Un elemento fundamental para incentivar la incorporación de vehículos eléctricos es la existencia de una red de recarga. La red brinda certeza, a quien posee un vehículo eléctrico, de que podrá recorrer distancias mayores a la propia autonomía del vehículo, recargando la energía necesaria en los lugares y tiempos adecuados. En este sentido UTE está implementando la primera Ruta Eléctrica de América Latina.

Este proyecto implica más de 60 puntos de recarga a nivel país, en los que se instalará un Sistema de Alimentación de Vehículos Eléctricos (SAVE).

En marzo de 2017 fue inaugurado en Maldonado el primer punto de la ruta. A los efectos de organizar la incorporación paulatina de los puntos, se definieron tres fases claramente diferenciadas.

En la primera fase se creó un corredor que une la ciudad de Colonia del Sacramento en el departamento de Colonia con la ciudad de Chuy en el departamento de Rocha, pasando además por los departamentos de San José, Montevideo, Canelones y Maldonado. Este corredor implica aproximadamente 550 km, dadas las autonomías actuales de los vehículos eléctricos se definieron puntos que distan en el entorno de los 60 km.

La segunda fase del plan incluye la extensión de la red a todo el territorio nacional. Esta fase abarca todos los departamentos del país; luego de incorporadas las dos primeras fases, la red contará con más de 60 puntos de carga.

La tercera fase del plan incluirá la instalación de una red de recarga súper rápida, con SAVE que permiten cargar en corriente continua.

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